Domingo Comas, su presidente, repasa la situación actual del taller en el discurso de bienvenida.

Cinco empresarios son homenajeados por sus trayectorias profesionales.

Barcelona, 11 de julio. La festividad de San Cristóbal fue, un año más, motivo de celebración para la Unió d´Empresaris d´Automoció de Catalunya (UEAC). Ciento sesenta personas se reunieron el pasado viernes en una cena de hermandad con larga tradición y el objetivo de “reforzar los lazos entre nosotros, cosa primordial en una sociedad cada vez más impersonal”, según señalaba Domingo Comas, presidente de la entidad, en sus palabras de bienvenida.

En su alocución recordó a las empresas que no han superado la crisis y felicitó a los presentes “por su valentía y su capacidad de adaptación en tiempos complicados”. Incidió en el servicio crucial que prestan los talleres a la sociedad y su involucración en la seguridad vial y se refirió a la enorme cantidad de normas que afectan a los talleres y complican su tarea cotidiana: “Normas que están hechas desde despachos y que, en ocasiones, resultan contradictorias; normas que deberían defendernos y nos complican la vida; normas cuyo cumplimiento no se vigila. Las administraciones no deberían esforzarse en hacer más normas, sino en hacer cumplir las que ya tenemos”.

Comas acometió también el reto tecnológico de los talleres y la necesidad de contar con formación e información adecuadas para poder reparar vehículos dotados de nuevas tecnologías.

Habló también de la mejora de la economía y de la generación de empleo: “Oímos hablar mucho de ello a los políticos y en la prensa, pero los que realmente creamos puestos de trabajo somos nosotros, los empresarios, y queremos un entorno estable para hacerlo”.

En su charla ante los asociados, el presidente de la UEAC se refirió también al intrusismo en el sector: “Se habla mucho de talleres ilegales, pero, si no es legal, no es un taller” y añadió “si las administraciones trabajaran como lo hacemos nosotros, se erradicarían y eso traería como consecuencia más trabajo para nosotros, pero también más recaudación tributaria, sin necesidad de aumento de impuestos”. No ignoró tampoco la tendencia a los precios baratos de la sociedad actual.

La cena de hermandad de UEAC finalizó, como es costumbre, con la entrega de distinciones a asociados. Este año recibieron diplomas Miquel Vila (Taller Codines Motor, de Sant Feliu de Codines) por su trayectoria profesional; Pere Olmo (Motosportolmo, de San Miquel de Balenya) por ser taller de referencia en la zona y por su vinculación al mundo deportivo; y Francisco López (Motos Quique, de Lliça de Vall), también por su trayectoria profesional y deportiva.

Josep Bageria , de Vic, recibió también el homenaje de UEAC por su jubilación; y Josep Martínez Rosell, de Canoves, por llevar 25 años años afiliado al gremio.

Todos ellos posan en la foto adjunta.