Durante la pasada feria de AULA en IFEMA se realizó una encuesta a un total de 166 jóvenes.

El 59% de ellos fueron hombres y el 41% mujeres. El 54% con información previa de qué hay que estudiar para ser profesional del taller frente al 46% que lo adquirieron en el stand de CONEPA tras hablar con los técnicos de la Federación. Apenas un 40% indicaron, además, que antes de acudir a la feria ya se habían planteado en algún momento la posibilidad de formarse para ser profesional de la reparación de vehículos.

Entre los cinco aspectos más valorados de quienes sí se plantean el taller como una opción de futuro profesional la más destacada es el salario. A continuación, se sitúan la posibilidad de trabajar en un entorno altamente tecnológico definido por la electrónica y los coches cada vez más conectados, electrificados y automatizados; la expectativa de desarrollo de una carrera profesional con futuro; trabajar en una profesión con propósito (que contribuye a mejorar la seguridad vial y reducir el impacto ambiental de los vehículos); y no tener que trabajar los fines de semana.

Por el contrario, el aspecto que más desmotiva a los jóvenes que buscan estudios de Formación Profesional a la hora de pensar en reparar vehículos es que lo ven como un trabajo que sigue siendo “manual y fatigoso”. Le siguen el hecho de ser una “profesión no suficientemente reconocida y valorada por la sociedad”; no “estar suficientemente bien remunerada frente a otras”; y que es un “trabajo que requiere de una actualización constante de conocimientos”.

Al enfrentarse a la idea de sobre qué tipo de vehículos se sentirían trabajando más cómodos, el 71% señala que, con los coches, un 27% sobre motos y apenas un 2% sobre vehículos industriales (camiones y autobuses).

Desde CONEPA se toma muy buena nota de las conclusiones del estudio para seguir trabajando en la captación de joven talento para el taller tan necesario para el futuro del sector.